Respiración nasal para una concentración inquebrantable
La mayoría piensa que la concentración mental viene de la cafeína, la música o la pura fuerza de voluntad.
Pero tu cerebro funciona con oxígeno.
Si tu respiración falla, tu concentración también.
La respiración nasal no trata solo del flujo de aire.
Se trata de controlar la química que alimenta la atención, la toma de decisiones y el tiempo de reacción.
Si lo haces bien, te mantienes concentrado más tiempo, piensas más rápido y te recuperas mejor entre esfuerzos.